Apretado cronograma para aprobar la Ley Bases antes del Pacto de Mayo

Además de la presión legislativa para aprobar la Ley Bases, los libertarios tienen en el calendario de mayo una fecha crucial. Los tiempos son ajustados debido al plazo establecido por Javier Milei durante la Asamblea Legislativa, donde dijo que el Pacto del 25 no podría firmarse hasta que se aprobara su proyecto fundacional. Sin embargo, el paquete legislativo aún debe pasar por la Cámara de Diputados, ser enviado al Senado, obtener dictamen en las comisiones de esta cámara y ser debatido en el hemiciclo. Esto ha generado una sensación de urgencia en el Gobierno.

El cronograma es extremadamente ajustado, tanto en la Casa Rosada como en los bloques libertarios del Congreso. Ambos sectores calculan los días y las fechas, sabiendo que una vez que el proyecto comience a debatirse el lunes en el recinto de Diputados, solo dispondrán de 20 días hábiles antes del 25 de mayo.

El margen de maniobra es muy estrecho para realizar cambios que puedan causar retrasos. Por ello, han diseñado un plan para lograr la victoria legislativa a tiempo, lo que es crucial para demostrar gobernabilidad a los inversores. La próxima semana, que comienza el lunes 28 de abril, planean aprobar el proyecto en Diputados. La semana siguiente, que comienza el lunes 6, pretenden convocar a las comisiones del Senado para obtener dictamen. Y la semana del 13 está destinada al debate en el recinto. Sin embargo, incluso si todo se desarrolla según lo previsto, tendrán solo una semana para sumar apoyos para la gran cita política que califican como el “punto de partida” de la nueva administración.

De todas formas, en el Gobierno no culpan a Milei por acortar los plazos para aprobar el controvertido paquete de leyes. "Estamos al límite, sí. Pero si Javier no hubiera fijado un límite o un plazo, esto se habría extendido indefinidamente", expresó un diputado libertario de peso, refiriéndose a los opositores "aliados" que ya han demostrado tener la capacidad de "correr el arco" en numerosas ocasiones. "Los tiempos son ajustados, pero están dentro de los plazos", añadieron en la sede del Gobierno.

Aunque han insinuado que es posible que el Pacto de Mayo se firme sin que esté sancionada la Ley Bases, no consideran que sea un escenario deseable. "No tiene mucho sentido sentarse a discutir un plan de largo plazo si no hemos podido consensuar lo más básico que solicitamos", dijo un funcionario en Balcarce. No obstante, agregó: "Conociendo a Karina y a Javier, lo haremos de todas formas, pase lo que pase y estén quienes estén".

El brazo político del Gobierno, compuesto por el ministro del Interior, Guillermo Francos, su vice, Lisandro Catalán, el asesor Eduardo “Lule” Menem, que responde a Karina Milei, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y su segundo, José Rolandi, ha instruido a los bloques libertarios para maniobrar con el reglamento en ambas Cámaras y acelerar el proceso lo más posible. Son conscientes de que su poder de acción frente al PJ y al kirchnerismo es muy limitado y están preocupados, especialmente por los siete días que deben respetarse entre la obtención de un dictamen y el debate en el recinto, según las reglas del Senado.

En Diputados, pudieron evitar ese requisito: obtuvieron el dictamen ayer y el mismo día, el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, a través del secretario parlamentario, Tomás Figueroa, convocó a una sesión especial para cuatro días después. Sin embargo, en el Senado podrían enfrentar más dificultades. "Los senadores son extremadamente formales en cuanto a las normas. El reglamento se puede exceptuar con voluntad política, y se ha hecho. Pero no es fácil hacerlo siendo minoría. Cristina (Kirchner) lo manejaba con destreza, pero nosotros tenemos otros límites", explicó un referente libertario legislativo sobre el poder real de la presidenta del Senado, Victoria Villarruel.

Confían parcialmente en el “bloque de los 39” que logró reunir la vicepresidenta para hacer funcionar el cuerpo, aunque este se ha visto debilitado por los cruces recientes con la UCR. De hecho, la semana que viene el senador radical Martín Lousteau logró las firmas suficientes para convocar a una sesión especial y debatir el presupuesto universitario, un tema sumamente delicado para el oficialismo después de la masiva marcha del martes contra el ajuste en el ámbito educativo público. "Eso corre en paralelo", aclararon en el Gobierno.

No es la única complicación. La semana que viene estará marcada por la manifestación de la CGT y sectores de la izquierda por el Día del Trabajador, y los sindicatos podrían utilizar la fecha para ejercer mayor presión contra la reforma laboral, a pesar de la disposición del oficialismo para eliminar los puntos más polémicos, especialmente la eliminación de la cuota sindical.

Con extrema cautela para no enturbiar las delicadas negociaciones con los gobernadores y el radicalismo por la ley Ómnibus, Guillermo Francos no ha planteado aún el tema del 25 de Mayo, ni ha pedido asegurar la asistencia. "No hay que adelantarse", repiten en el Gobierno. Sin embargo, no descartaron que el ministro político comience a introducir el acuerdo en las discusiones en comisión. "Como estrategia, tiene sentido empezar a deslizarlo, no es necesario esperar a que se apruebe Bases para, al menos, comenzar a hablar del tema", afirmaron, demostrando cierta urgencia.

En la semana del lunes 22, cuando falten pocos días para el acto en Córdoba, podría programarse una reunión entre el Ministro de Hacienda, Luis “Toto” Caputo, o alguno de sus secretarios, como el de Finanzas, Pablo Quirno, y sus pares de las provincias. Esta reunión estaba prevista como un paso previo al debate legislativo, pero el Gobierno decidió reprogramarla para respaldar técnicamente los 10 puntos que presentó Milei el 1ro de marzo en la apresurada preparación del virtual pacto. Todavía no está claro si tendrán tiempo suficiente para llevarla a cabo, o si tendrán que lanzarse a una convocatoria sin mucho preámbulo.